El hotel es moderno, cómodo y acogedor. El lugar donde está ubicado no es el mejor, es un vecindario un poco peligroso, no se siente seguro. Cuando hice el check-in nadie hablaba español, me dieron una habitación que no estaba limpia, para poder hacer el cambio en la recepción fue un problema, la muchacha no hablaba español. El olor a cigarrillo es horrible, el desorden en los pasillos, las afuera del hotel y en las habitaciones es descontrolado. Servicio al cliente extra pobre, no hacen sentir a los huéspedes seguros. Es muy lamentable porqué el hotel es moderno y bonito por dentro. No volvería.