Las instalaciones son bonitas, las recámaras amplias, cómodas y limpias, tienen todo lo básico. El plus es que se encuentra dentro de la zona arqueológica por lo que estás rodeado de naturaleza, si piensas hacer el tour del amanecer es ampliamente recomendado, porque puedes regresar a desayunar o descansar y regresar cuantas veces quieras durante el día a seguir recorriendo la zona. También recomiendo que hagan el tour del atardecer es imperdible. El guía fue más barato contratarlo con el hotel que los que están a la entrada de la zona arqueológica. Lo único malo es la relación de precios con la calidad del alimento, es caro, las porciones pequeñas y no tiene buen sabor; pero no tienes muchas opciones, existen dos comedores relativamente cerca a la entrada del parque pero probé y la comida es muy mala. El personal en general amable y atentos.