Las habitaciones están remodeladas y son agradables, sin embargo la limpieza del mobiliario muestra que no está muy bien mantenido, el sofá estaba muy sucio, tanto que daba asco poner ahí las cosas. Era una habitación para dos personas con cama doble, pero solamente una mesa de noche contaba con enchufe para conectar a la corriente.
El desayuno es básico, no muy variado. Para las personas que sufren para conciliar el sueño cuando hay ruido, el aire acondicionado suena bastante fuerte, así como el ruido de los aviones despegando y aterrizando que siempre está presente.