El hotel está muy bonito y el personal muy amable en su totalidad, aunque aún no está terminado completamente, aún no tiene una recepción, tiene un escritorio improvisado, tardaron mucho en hacer el check in, pero nos reglaron una cerveza mientras esperábamos eso fue muy bueno, nunca nos dieron llave de la caja de seguridad, la alberca estaba sucia se veía que tenían mucho de no aspirarla, estaba verde, por lo que no quisimos usarla, es una lástima por que esta muy bonita, el hotel No tiene aire acondicionado ni ventiladores y si hace mucha falta ya que el calor es bastante intenso, tanto en habitaciones como en el restaurante, el restaurante del hotel tiene muy pocos platillos y tardan mucho en servir, pero el sabor estaba rico (solo qué hay muchísimas moscas, ojalá puedan hacer algo) el restaurante del viñedo deberían extender su horario ya que tiene más variedad de platillos, esto como beneficio a los huéspedes del hotel. Nosotros fuimos a visitar muchos viñedos y productores de queso y su ubicación es excelente ya que está muy cerca de muchos y el poder acceder al viñedo azteca que nos gusta muchísimo fue inmejorable, tiene poco personal supongo que por que es muy nuevo y debido a ello tardan los servicios, si nos agrado, volveríamos a visitarlo sobre todo por la vista del viñedo azteca y el acceso al mismo y la cercanía de los demás viñedos, pero esperemos que si mejoren todas estas cuestiones de atención y detalles en las instalaciones antes mencionadas.