Las instalaciones comunes del hotel están genial, pero la habitación en España sería la propia de un hotel de 3 estrellas. No hay frigorífico, para que te cambien las toallas y limpien la habitación hay q pedirlo, no hay artículos de cortesía...la calefacción estaba bajita, por lo que había que dormir con un buen pijama.
El desayuno muy bueno, variado y con varias opciones sin gluten, veganas y para intolerantes a la lactosa.