Hotel cercano al centro, a unos 15 minutos paseando y a unos 10 minutos de la estación de trenes de Verona.
Instalaciones correctas, limpias, aunque el baño necesita una reforma, especialmente la cortina de ducha, resulta incómoda y menos higiénico.
Camas cómodas, aunque las almohadas son demasiado bajas y blandas.