El personal es un poco altanero. Poco amigable. La entrada posterior, cercana a donde realizas el check in está como en construcción y se ve mal y empolvado, sucio, da mala impresión y aspecto. Las almohadas son súper incómodas, de manera que la calidad de sueño no es confortable cosa que me parece importante. Fuera de ello tiene excelente ubicación, de fácil acceso para caminar hacia los principales atractivos, sub y tren de fácil acceso. La entrada frontal que da hacia la calle es bonita pero eso es el restaurante y el persona no te permite ni estar ahí si no consumes, son poco gentiles.