Personal muy atento, la limpieza dejaba mucho que desear, pero hay que tener en cuenta que los días que estuvimos fueron días festivos... quiero pensar que estaban con servicios mínimos.
El desayuno es bufet libre, muy escuento pero lo necesario para empezar el día.
El personal del comedor muy atento a que no falte de nada y limpiando las mesas súper rápido y todo eso lo hacía una sola persona!!! Unos días estaba un joven que no habla mucho pero va con mucha decisión, se nota que tiene mucha experiencia y otros días estaba un señor más maduro, con mucha elegancia y pulcritud te hace la reserva o va a buscar el pan ... y todo con una sonrisa, si eso no es una buena atención...fué excelente.
Las toallas y sabanas super pulcras y olor a limpio.
Nosotros reservamos la habitación de tres camas, pero és demasiado pequeña para mi gusto, tenia las bigas del techo en pendiente, pero a mi niña le encantó... si vuelvo cogeré de 4 camas y así estar más amplios.
El precio está muy bien. Sólo falta mejorar el servicio de limpieza.