A 2 cuadras del zรณcalo, el hotel ofrece mucho mรกs que lo que esperas por el precio. Es algo antiguo, pero por lo mismo las habitaciones son enormes, sobrias y agradables. La cama es firme sin llegar a ser incomoda, y la habitaciรณn es espartana pero sin carencias. El servicio muy amable, con varias opciones de alimentos, elevadores y su propia colecciรณn de pinturas, completamente originales. Una biblioteca hermosa, de esas que ya quedan pocas, y una atenciรณn cรกlida y comedida. Tiene su propio estacionamiento y se encuentra sobre una avenida principal. Sin duda un nuevo favorito.