El hotel esta dentro de una urbanizaciรณn antigua, bastante grande y solo tiene 1 garita de entrada para visitantes, habรญa una fila gigantesca y demoramos casi 1 hora en la fila. El taxi nos cobrรณ 10 dolares lo que nos hubiera costado solamente 3 dolares por la distancia.
Para salir se puede salir caminando hasta la principal en samborondรณn donde hay de todo, pero no pudimos salir caminando porque estaba inundada toda la calle, por suerte la dueรฑa muy amablemente nos sacรณ hasta la iglesia donde tenรญamos nuestro matrimonio a 7 cuadras, en la principal.
Cuando llegamos no tenรญan nuestra reserva, a pesar de haberla hecha con mas de 1 mes de anticipaciรณn y haber pre-pagado, nos toco esperar otros 30 minutos afuera en la calle hasta que lleguen a abrirnos, habรญa mucho mosco afuera (por la humedad e calle inundada) y a mi esposa le comieron los mosquitos las piernas.
El lugar simple pero acogedor, la gente muy amable y servicial, al dia siguiente nos dieron un buen desayuno muy amablemente, a pesar de que estaba todo mojado por la lluvia.
El aire acondicionado nunca funcionรณ, no tuvimos a quien pedir que nos ayude porque llegamos tarde en la noche.