La estancia en general fue buena, estuvimos 3 noches y podrรญa decir que fue una estancia amena. El hotel no es muy grande por lo que llegas a cualquier parte caminando. La comida es buena sin llegar a ser sobresaliente. En cuanto a bebidas mi esposa y yo no solemos tomar cocteles ya que siempre son muy dulces, probamos piรฑas coladas y mojitos y tambiรฉn eran muy dulces.
El hotel estรก adaptado para extranjeros en cuanto a horarios, alimentos, y precios. Incluso durante los martes, que es noche mexicana, la comida no tiene un verdadero sazรณn mexicano.
Algunos detalles a mencionar es que nos fue imposible encontrar camastros libres en el รกrea de albercas, desde muy temprano en la maรฑana estรกn todos apartados, aunque la mayor parte del tiempo los extranjeros estรกn en la alberca y en realidad no los utilizan.
El otro detalle fue con la informaciรณn respecto a los restaurantes, durante el check in nos dijeron que todos salvo el restaurante bufete necesitaban reservaciรณn, pero al segundo dรญa nos dimos cuenta de que no, se puede ir a cualquiera sin reservar, solo el teppanyaki en el restaurante japonรฉs necesita reservaciรณn.
No creo que me volverรญa a hospedar en el hotel, en general no fue una experiencia mala pero me gusta probar nuevos hoteles y este no me pareciรณ fuera del promedio.