Solo tienen un solo menú, no hay opciones para comer, muchas moscas en los restaurantes, mala higiene en la propiedad, muchos insectos en los lugares para comer, terminas con muchísimos piquetes y sarpullido. La comida no es mala pero las únicas dos opciones de comida nunca la varían. Los empleados no son groseros pero hay una gran distinción entre los huéspedes extranjeros y los nacionales. El mini bar nunca lo rellenaron, había que recordarles que la habitación se tenía que limpiar diario, las sábanas tampoco las cambiaban diario. La habitación tenía chapas del baño que no servían, la regadera tampoco funcionaba por completo. La televisión no tenía más que 3 canales de señal, el wifi e incluso la señal del cel era inexistente en ciertas áreas del hotel.